Pasión por los animales

Por: Pablo Herreros
La psicóloga Penny Patterson enseñó en los años setenta el sistema de signos americano (ASL, de su nombre en inglés American Sign Language) a una hembra de gorila llamada Koko. Esta llegó a aprender varios cientos de signos y a entender un número similar de palabras habladas.

Un día, Patterson mostró a Koko un grupo de gatos para que escogiera el que más le gustaba. El encuentro entre ambas especies puso de manifiesto un perfecto ejemplo de empatía, ya que para que un ser del tamaño de un gorila interactúe con un felino tan pequeño sin lastimarlo, debe ajustar sus movimientos y caricias teniendo en cuenta la fragilidad del destinatario, algo que Koko realiza a la perfección.

Fuente: Somosprimates.com